Sunday, December 2, 2018

Egipto - El Cairo - 02 de diciembre

El despertar fue menos duro que el día anterior, y no porque hubieran hecho menos ruido los del hotel, que no, sino porque yo creo que estábamos tan reventados que caímos rendidos enseguida tras tumbarnos en la cama. Alguna serie vimos, o mejor dicho "vi", porque Rhea no aguantó ni la música de cabecera, jaja.

Subimos a desayunar como el día anterior a la azotea pensando en decirle al chico que no nos trajese tanta comida como el día anterior porque la mitad iba a quedar en la mesa por desgracia. Subí yo primero y cogí mesa tomándome un café hasta que llegase ella (no era café sino aguachirri...y no estaba muy caliente = peligro).

Mientras desayunamos se veía bastante bruma por encima de las pirámides, y Rhea empezó ya a preocuparme más de la cuenta porque las fotos no saldrían igual. A las 7:50am quedamos en la entrada del hotel con Taie y el conductor, aunque llegaron un pelín mas tarde de la cuenta, supongo que por el tráfico.

Lo irónico del asunto es que nuestro hotel estaba a menos de 10 metros de la salida del recinto de las pirámides, pero la entrada estaba a unos 20 minutos en coche, sin sentido. Taie nos explicó que es porque solo hay un puesto de control militar, y no era junto al hotel, sino dándo toda la vuelta a la manzana. Antes de llegar aprovechamos para sacar dinero de un cajero, esta vez uno internacional. Tenía un guardía de seguridad a la entrada que era básicamente un policía de la ciudad, no contratado por el banco. Nos contaba Taie que solían esperar a que llegase fin de mes para que a cada persona que iba a sacar su salario del cajero, le pidieran algo de propina, porque su salario no daba para nada, imcreíble!!

Tras un rato intentando sacar, al final lo consigo y me doy cuenta que me estaba fallando porque lo máximo son 3000L, que es como si nosotros intentásemos sacar 7000€ en España, una burrada. Continuamos la marcha y llegamos a la entrada donde Taie nos consigue las entradas, tanto del recinto como a la pirámide the Kheops, es decir, la más grande (Total = <150L + 360L> persona).
La verdad que para imaginarse la altura de la grande hay que estar ahí mismo, por muchso metros que te digan, el tamaño de las piedras es inimaginable.

Cada "trozo" de piedra era casi como Rhea de alto y super empinado. Te dejaban subirte unos cuatro niveles, porque ahí era donde estaba la entrada a la pirámide de Kheops, eso si, no se podía grabar nada dentro ni hacer fotos. Por supuesto todo el mundo metía la cámara y hacía lo que le daba la gana.

Yo por desgracia tuve que dejar mi GoPro fuera, pero el móvil lo metí si o si. Por lo que cuesta entrar no me fastidies.

El recorrido empezaba con un pasillo de piedra de mi altura mas o menos, que tras unos 20 metros daba a una escalera super estrecha y de aproximadamente un metro de altura solo.
Aquí es donde se empezaron a poner las cosas complicadas para los dos. Sobre todo, porque al mismo tiempo que nosotros subíamos, había gente bajando y no podía hacer nada, es decir, esperar era una locura porque no subirías nunca, entonce tocaba subir e intentar estrujarse contra la valla cuando te cruzabas con alguien.
Ese que se ve es mi culo gordo tratando de no morir en el intento de llegar arriba. Esta foto coincide justo con la llegada al final de esta fase, que daba lugar a un pabellón de piedra mucho más alto, al cual se accedía mucho más fácil.

Nos quedamos en esa parte haciendo fotos un rato, sobre todo porque nos faltaba el aliento y las piernas no tenían fuerzas de ir agachados tanto tiempo. Al mismo tiempo íbamos dejando salir a grupos de gente que venían de la cámara de arriba del todo.

Continuamos subiendo por este pabellón de unos 100m aproximadamente hasta que vas a dar a otra entrada de 1m de altura de nuevo, pero mucho más corto, apenas 5 o 6 metros de largo.
Aquí el problema era que ya había un hombre cuidando la zona y no dejaba hacer fotos ni vídeos, por supuesto. Cuando entramos hacía un calor impresionante, y eso que fuera estábamos en torno a 15ºC solo. No me quiero ni imaginar en pleno verano la que debe cascar ahí dentro sin ventilación, #ohmygosh.
La verdad es que no aguantamos muchoahí arriba porque era realmente donde se guardaba el sarcófago de la momia en cuestión, pero no había nada en ese momento, y era una sala de roca pura entera, y con una calor desmesurado.

Nos volvimos a salir como se ve en la imagen por la entrada enana del final y volvimos a salir a la galería grande.

En este sentido tardamos mucho menos porque la bajada era mucho más fácil que antes, y eso que íbamos de cuclillas.
Al salir respiramos aire fresco, yo recuperé mi GoPro e intentamos seguir la marcha entre tanto vendedor. Uno de ellos empezó a ponerme encima pañuelos "gratis, un regalo para tí" - me decía, pero cuando lo aceptabas porque no te dejaba opción a decir que no, te pide dinero, en fin !! Seguimos con Taie por el lateral de la pirámide hasta alcanzar la siguiente, la de Kefrén.

Lo peculiar de esta pirámide era que es la única que conserva la parte superior de piedra lisa, porque el resto de la misma, se veía como la habían expoliado bastante durante muchos años. Esa zona superior al ser lisa, puede que fuese más complicado y la dejasen sin tocar.

Nos hicimos unas cuantas fotos con esa y la de Micerino, y automáticamente Taie llamó al conductor para llevarnos a otro sitio casi sin haber disfrutado de estas otras 2. La idea era llevarnos a una zona más alta, una especie de mirador, donde se podrían sacar las típicas imágenes de todas ellas juntas (las 4 solas claro). Para sacar las 7 que había juntas, nos enteramos luego que necesitabas subirte en camello o Jeep, y viajar por el desierto unos cuantos minutos hasta encontrar el lugar exacto.
Tratamos de evitar a todos los chinos que había delante y nos sacamos unas fotos impresionantes frente a las pirámides.

Estuvimos como unos 10-15 minutos sacando fotos y vídeos y luego ya nos fuimos al coche para continuar con el viaje. El caso es que con el coche ibas a dar a la salida que estaba frente a nuestro hotel, jeje, y por alguna razón que desconozco, Taie no nos quería llevar a la esfinge famosa.
Nosotros le dijimos que si se podía nos encantaría y allí nos fuimos sin preguntar, jeje. La putada era que ya había un grupo de chinos delante que no solo estorban, sino que gritan y son super mal educados. Yo incluso saqué una foto donde ponía "no escalar la piedra" con varios chinos justo encima pasándose la restricción por el forro del arco del triunfo. Lo peor fue que se lo dije a Taie a ver si le picaba un poco el orgullo de ser egipcio y pasó de todo - "nada, son chinos, siempre hacen esas cosas" - y se queda tan ancho, no me jodas !!!

En fin, después de explicarnos un poco la historia del templo frente a la esfinge de Giza, invertimos unos minutos en hacernos fotos frente a ella, la cual es una auténtica pasada cómo se conserva y todo. De ahí directos al coche otra vez, porque el siguiente destino ya era más en ciudad, nada más y nada menos, que la fábrica de papyros (o bueno, una de las mil que hay) llamada Sondos Papyrus.

Allí nos dieron un vaso de agua lo primero y luego fuimos al baño jeje. Después ya, una guía en español, nos contó toda la historia de la planta de la que se saca, como se seca y se extraen las láminas, como se prensan y etc hasta conseguir el papel de papyro. Luego nos explicó varios cuadros de la pared, todos ellos pintados por artistas de la universidad de bellas artes.

Al final como siempre, tocaba vender el producto. Te dan una hoja donde puedes ir apuntando la referencia del que quieres comprar. La verdad que eran todos muy bonitos y muy bien pintados, pero super caros. Un din A4 podía estar en torno a 50-100€ ya. Nosotros le dijimos que si nos daba  uno pequeño, nos lo llevábamos. Al final nos sacó uno bastante apañado y lo compramos por unos 35€.

Después de casi una hora ahí dentro, nos vamos a nuestro siguiente destino, esta vez fuera tanto de Giza como de El Cairo, y bastante al sur, como a una media hora conduciendo por una carretera que bordeaba un canal de agua infecto.

Esto era parte de lo que se veía mientras íbamos de camino por esa carretera, un tractor vaciando alguna sustancia de color negro asqueroso.

Pero lo peor no era eso, ni las toneladas de basura que se almacenaban a ambos lados del canal, sino que el agua tenía hasta varios caballos muertos flotando, ¡¡¡pero qué me estás contando pavo!!! La higiene de esa ciudad brillaba por su ausencia y utilizaban ese canal para deshacerse todo tipo de basura o escombros de las contrucciones.

Esto fue lo que más me decepcionó de esta ciudad, y me da pena.
Corramos un tupido velo y continuemos con la visita por la zona. Siguiente destino la ciudad antigua de Memphis, o según dice la historia, la ciudad que fue capital del antiguo imperio egipcio. Según vamos llegando, nos vamos dando cuenta de que esa zona ya no era como El Cairo, sino que empezaba a ser mucho más pobre, si es que era posible.

No se veía tanto coche sino burros o caballos, no había ni una casa acabada, carreteras de tierra y mucha basura por todas partes. Al llegar dejamos el coche en el parking y sacamos las entradas para visitar la zona (80L por persona). Entramos y Taie nos explica un poco la historia de la ciudad de Memphis con los pocos restos que les quedaban, porque quitando un par de soldados de piedra enormes, todo lo demás estaba medio roto y tirado de cualquier manera a la intemperie sin cuidado alguno.

Lo más impresionante era la figura del faraón Ramses II tallada en piedra de una sola pieza. En principio eran dos, pero una de ellas se destruyó por completo tras un terremoto. Esta sobrevivió y era impresionante lo grande que era y el detalle que tenía.
Sinceramente si no hubiera sido por esto, esta visita no merece la pena en absoluto. Demasiado lejos, demasiado tirado todo y desatendido por ellos. Lo único que les preocupa es meter los carritos de los vendedores de agua y figuras para hacer negocio, sin importarles o darse cuenta que vamos a ahí gracias a las figuras.

Después de una hora aproximadamente ponemos rumbo en el coche al siguiente destino, la necrópolis de Saqqara, justo al otro extremo del río Nilo. La verdad que no tardamos mucho en llegar, pero aún así nos dió tiempo a pedirle a Taie que saliese del coche a comprarnos algo del pan este típico que venden ellos por la calle. No nos duró ni un asalto, jejeje.

Cuando llegamos nos registraron el coche los militares y a continuación Taie fue a sacar las entradas.
Lo extraño fue que nos dió 2 entradas a cada uno, y cuando nos fijamos ponía "estudiante", y no nos cuadraba. Le preguntamos y nos dijo que la entraba vale 150L, pero como no tenía entradas de ese valor, nos daba 2 de las otras por valor de 75L. Es que son dejados hasta para esto, les suda todo.
Seguimos por la carretera arriba hasta que llegamos a un control donde había dos militares sentados esperando por los tickets. Seguimos de frente ya a pié y nos encontramos con la tumba del faraón Zoser, diseñada por el famoso Imotep. En principio pensó en construir una mastaba, pero con el paso del tiempo le fue poniendo pisos hasta conseguir la famosa pirámide de Zoser. La que puede ser el origen de todas la demás pirámides de Egipto, y la única y peculiar escalonada.

Taie nos empezó a contar todo esto desde la entrada, incluso dibujando en el suelo parte del plano del templo. Tras la explicación continuamos entrando y nos iba contando más cosas, curiosidades de las columnas, de las puertas de piedra con visagras, una pasada.

Llegamos al patio trasero y ahí nos explica cómo el faraón se ofrecía a luchar con un león vivo cada año para mostrar su valía y extender así un año mas su reinado. Tras esto nos deja tiempo libre y nos vamos a hacer fotos por la parte de atrás donde exite una excavación de mas de 30m de profundidad, donde se encontraron todas las vísceras del faraón en cuestión.

Tras esto, regresamos a la zona del parking donde estaba el conductor, pero no para irnos ya de ahí, sino para movernos unos pocos metros más abajo donde había otra mastaba muy bien conservada y en la cual no se podían hacer fotos, que pertenecía a un canciller del faraón, Mereruka.
Las pinturas se consevaban que era una pasada, y la segunda imagen es de la tumba donde se encontraron sus restos. Junto a esta mastaba, se encontraba la pirámide de Pepi I, a la cuál no teníamos intención de entrar, pero nos lo ofrecieron de forma gratuita y para allá que nos fuimos (aunque gratuito no hay nada en Egipto).

La entrada era bastante empinada y super angosta, con algo mas de un metro de alta y ancha que llegaba directamente al centro de la pirámide justo abajo del todo. Yo como era normal, saqué mi cámara y empecé a hacer fotos, y en ese mismo momento, el vigilante que bajó con nosotros me dice - "allí arriba esta entrada y fotos 300L, pero como eres amigo..." -  y a continuación me hizo el típico gesto de dinero. No saben nada estos, el caso es sacar a todo cristo.
Yo como sabía que tenía que pagar el peaje al final de la visita, no me corté y empecé a grabar de todo, sacar fotos a todo...

Él tampoco se cortaba y a Rhea le empezó a decir que se subiese a la tumba que estaba ahí mismo, pisando por todas partes, para hacernos una foto. Claro Rhea la pobre casi no podía ni subir de lo alta que era, y el tío "sube, sube", que yo te saco foto.
Al final de la visita el tío se me acerca y empieza a pedir el dinero. Nosotros el dimos algo así com 50L y me dice - "esto poco amigo" - pero ya no le dimos más, porque si les dejas te piden 5000L. El tío puso cara de amargado y nos fuimos de nuevo por el conducto estrecho.

Al llegar arriba, volvimos al coche y de ahí directos a Giza otra vez sobre las 15h. Pero antes de esto nos detuvimos justo a la salida del recinto de Saqqara a comer en un restaurante típico de guiris, porque encima tenían varias banderas europeas en la entrada. El sitio se llamaba Pharaos o algo así.
Nos recibieron con sonido de flauta y tambor típicos de Egipto, de manera que hasta el guía se puso a bailar a nuestro alrededor, jeje, fue muy gracioso.

La verdad que el restaurante era enorme y se comía muy bien. Como de costumbre, el plato principal era el pollo, con cordero, hummus, babaganush, arroz blanco y mucha agua.

Estuvimos un buen rato ahí, porque para comer todo eso incluso con hambre, se necesitaba un rato. El camarero muy amable y hablando un español perfecto.

En principio nuestra visita de hoy ya estaba acabada, y podíamos hacer lo que nos diera la gana. Si lo llegamos a saber nos habríamos quedado más tiempo en las pirámides de Giza, pero bueno. Nosotros por no meternos al hotel ya, le dijimos que nos dejasen en un centro comercial, para por lo menos hacer tiempo, y nos dejaron en uno super cutre en la calle Al Haram.

Nosotros pensamos que sería otra cosa, pero daba pena verlo. Es más, parte del techo sobre los ascensores estaba totalmente hundido y las escaleras mecánicas estaban paradas y en mal estado. Salimos por patas a otro que estaba un poco más cerca del hotel.
Pero antes de irnos al segundo centro comercial, nos destuvimos en una tienda de dulces para inspeccionar los baklaba que vendían, porque hace poco el padre de Rhea nos había dado unos pocos del Líbano, y es que son irresistibles.

Compramos casi una docena de ellos y aún así, cuando nos dijo lo que costaba toda la caja casi nos caemos para atrás, unos 1.80€ en total, de risa.

Menos mal que no lo supimos hasta el final, porque sino nos llevamos media tienda, jajaja

Tras salir de ahí nos metimos en el otro centro comercial, justo al otro lado de la calle a sacar dinero de un cajero, porque nos hacía bastante falta.
Desde ahí, todo recto por la misma calle durante unos 40 minutos, mientras toda la gente nos miraba raro, como diciendo - "qué hacen estos 2 por aquí" - muy raro. Encima todas las calles estaban bastante llenas de basura, de gatos y perros callejeros, gente pidiendo y vendiendo a la vez.

Tras estos 40 minutos giramos a la izquierda y ya enfilamos casi la calle del hotel. Al llegar, ya era de noche y se nos había pasado el espectáculo de luces, o al menos el primer pase, porque lo hacen en varios idiomas. Como estábamos un poco cansados de tanto cenar árabe, nos dió por salir del hotel a unos 100m a comer en un pizza hut. Nos pedimos una pizza para compartir, y pan de ajo con bebidas y demás por un módico precio de 7€.

Cuando acabamos eran ya las 21h y solo teníamos que caminar 1 minuto sin que nadie nos molestase para llegar al hotel a terminar de cerrar las maletas, para así poder salir pitando al aeropuerto, porque el madrugón que nos esperaba era fino.

No comments:

Post a Comment